Los reguladores de voltaje son equipos utilizados desde la aparición de los primeros sistemas de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica. Su función consiste en mantener un voltaje de salida constante, o dentro de un margen estrecho, ante variaciones en el voltaje de entrada.
División de reguladores de voltaje
Su aplicación puede dividirse en dos grupos: para media y alta tensión.
Media tensión. Son reguladores que se colocan en las líneas de transmisión y distribución.
Baja tensión. Se colocan a la entrada de los equipos cuyo voltaje se requiere que sea constante. Este tipo de equipos sólo puede corregir las variaciones de voltaje de larga duración y, dependiendo del tipo, algunas de corta duración. Su tiempo de respuesta típico va desde varios milisegundos hasta decenas de segundos.
Reguladores de taps
Los reguladores de taps son de tipo monofásico. En caso de que la aplicación involucre la necesidad de utilizar un equipo trifásico, éste se implementa mediante tres módulos monofásicos independientes. El funcionamiento de los reguladores de taps (on-load tap changer) de baja tensión se basa en un autotransformador o transformador cuyo secundario se conecta a través de taps seleccionados por dispositivos de potencia, generalmente triacs. Dependiendo del voltaje de entrada, el circuito de control selecciona el tap adecuado para mantener el voltaje de salida dentro del rango especificado.
El margen del voltaje de entrada suele ser de ±15%, con una variación del voltaje de salida de ±3%. Su tiempo de respuesta es de alrededor de 100 milisegundos. Son equipos muy utilizados actualmente debido a su alta relación calidad/precio. Los taps se pueden colocar en el primario o en el secundario.
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